HOY DECIDO DEJARTE ATRÁS, INSEGURIDAD.
- SIMPLICITY

- 19 nov 2018
- 5 Min. de lectura
Actualizado: 21 nov 2018

El que seamos seres humanos significa que somos seres sensibles por naturaleza, somos emocionales ante las situaciones que nos causan dolor, felicidad, tristeza, miedo o ansiedad, en el transcurso de nuestra vida podemos encontramos con una maleta que por decisión comenzamos a cargar, una maleta llena de diferentes tipos de inseguridades originadas por causa de relaciones fallidas, temores en nuestra niñez, comparaciones con otras personas e incluso inseguridades que pudo haber ocasionado una persona específica.
Las inseguridades pueden definirse como el reflejo de dudas sobre determinado asunto, es decir, todos enfrentamos inseguridades sobre las dudas que nos genera no cumplir las expectativas que nos hemos autoimpuesto, por eso en ocasiones no tener el cuerpo perfecto, no tener el tipo de cabello que deseas, no tener la madurez emocional suficiente, no tener el trabajo ideal, no tener la mejor relación con tus padres, no tener una pareja, no sentir el amor de tus amigos o no sentirte valorado por lo que haces, crea que comencemos un ataque hacia nosotros mismos y entramos en un campo de batalla contra nuestra mente en donde por mucho tiempo solo nos lastimamos continuamente sin darnos cuenta, y empezamos a ver el amor propio como algo que otras personas pueden lograr, pero que en nuestra vida “imperfecta” es imposible de adquirir.
Para este tema específico, iremos a Éxodo; que es uno de mis libros favoritos de la biblia, aquí podemos ver cómo Dios usa a Moisés y en verdad he podido aprender sobre determinados temas a causa de esta historia, en Éxodo 3:4 Dios llama a Moisés por medio de una zarza ardiente y le da una orden clara, la cual hace referencia a la opresión que Dios está viendo sobre los israelitas, es por eso que le ordena rescatarlos del poder de los egipcios para poder llevarlos a una tierra de leche y miel. Dios envía a Moisés directo al faraón de Egipto para sacar al pueblo de Israel, y por un momento quiero que pienses tu que harías si estuvieras en esa misma posición, por ahora lo que quiero que tengamos en cuenta es la respuesta que Moisés le da a Dios, porque no se ustedes pero hubiera sido la misma que yo le hubiera dado en ese momento, ¿Quién soy yo para presentarme ante el faraón de Egipto? ¿Quién soy yo para sacar de Egipto al pueblo de Israel? Una pregunta que si entramos a analizar todos en algún momento nos la hemos hecho ¿Quién soy yo para...?
Las inseguridades también pueden ser el reflejo de aquello que nos ata y encadena a nuestro pasado y a los errores que en su momento cometimos; Moisés se sentía inseguro de ser escogido, porque en su mente sabía que no había actuado de la mejor manera en su pasado, y en su completa humanidad al igual que muchos de nosotros sentimos miedo, miedo de afrontar algo que nos cuesta aceptar en nosotros, y cuando estamos en frente de esas inseguridades en ocasiones preferimos huir, tenemos miedo de provocar cambios, tenemos miedo de comenzar a cambiar nuestro estado físico, emocional o financiero, por ejemplo cuando tenemos inseguridades respecto a cómo nos ven nuestros jefes o compañeros de trabajo preferimos en ocasiones seguir actuando de la misma manera que impulsarnos a crear hábitos nuevos que nos hagan un mejor trabajador. Es increíble como la raíz de muchas inseguridades nacen con una pregunta, ¿Quién soy yo para que alguien no me lastime si no soy lo suficientemente valioso para alguien? ¿Quién soy yo para que mis papás se sientan orgullosos de mí por la carrera que elegí si ellos querían que estudiara algo diferente? ¿Quién soy yo para que en mi trabajo valoren mi dedicación? ¿Quién soy yo para ganarme la confianza de las personas? Las inseguridades tarde o temprano afectan nuestra identidad y nos hace vulnerables a las palabras de otros.
Y es por eso que es necesario saber filtrar las cosas que les decimos a otras personas, y no se trata de no ser honestos u ocultar la verdad, se trata de saber decir las cosas porque no sabemos cómo se encuentra el corazón de la otra persona, por ejemplo, cuando el corazón de una mujer está lleno de inseguridades, cualquier palabra bonita de un hombre puede lograr crear un sentimiento, y el hombre quizás solo está siendo cordial, cuando el corazón de un hombre se siente inseguro muy pocas veces va a demostrar que lo está sintiendo, los hombres en su ego intentan aparentar que nada les afecta ocultando de esta manera sus sentimientos y emociones, pero en realidad hay miedos y temores que no le cuentan a muchas personas, hay que aprender a ser sabios con las cosas que decimos o preguntamos a otros, porque saber filtrar lo que decimos pueden ser determinante al momento de llegar a lastimar o no a otra persona.
Las inseguridades en mi vida, por ejemplo han sido demasiadas pero he tenido que aprender a luchar con ellas en el proceso de cuidar mi corazón, las inseguridades llegan como voces a nuestras mentes y comienzan a susurrar al oído, justo en los temas que más nos afecta y que nos cuesta aceptar amar de nosotros mismos ¿Pero recuerdan a Moisés? La respuesta de Dios frente a lo que él pensaba de sí mismo fue: Yo estaré contigo y la buena noticia es que te lo está diciendo a ti también.
Desde mi punto de vista, en la vida constantemente hay que tomar decisiones, pero una de las decisiones más importantes siempre debemos ser nosotros mismos, y el amor que estamos dispuestos a darnos, muchas situaciones en la vida te harán pensar que si fueras diferente, y si pudieras arreglar mágicamente lo que no te gusta de ti, todo sería mejor, y quizás si eso llegara a pasar sería chévere pero a la final fácil, y cuando conseguimos todo tan fácil jamás entendemos el valor de habernos esforzado para haber logrado ganar algo, y como hemos hablado en Simplicity toda esta semana en la sencillez de las cosas encontramos la omnipotencia de Dios, y tenemos un Dios sencillo pero no facilista, el ama los procesos, y cada proceso respecto a determinada inseguridad que estás atravesando podrás afrontarla teniendo la seguridad de que está justo a tu lado viéndote crecer y avanzar, debes estar seguro que está viendo como te enamoras de ti cada día, y eso alegra su corazón, entonces, ¿A qué le tienes miedo? ¿A salir de tu zona de confort para ganar más amor por ti mismo? Esfuérzate y sé valiente y acepta la verdad de que Dios está contigo en cada lucha que tienes por batallar, y una vez hayas aceptado esa verdad para tu vida podrás con satisfacción decir: Hoy decido dejarte atrás, inseguridad!
- Cata








Comentarios