top of page

Hoy decido ser libre


Muchas veces queremos una vida sin sufrimiento, sin dolor, sin llanto, pero lo cierto es que estamos en un mundo donde siempre vamos a ser lastimados y muchas veces por parte de las personas más cercanas a nosotros y las que más amamos, Jesús dijo en Juan 17:15 no te pido que los saques del mundo, si no que los protejas del maligno. Estamos expuestos constantemente a vivir dificultades, experiencias dolorosas, y momentos no muy agradables, cuando dejamos que esas cosas nos afecten se genera un veneno que consume nuestro interior; se manifiesta en odios resentimientos con la vida y las demás personas, este veneno es conocido como amargura.

La amargura en nuestro corazón es letal, nos aleja de las personas que amamos, de la sociedad, quita la paz, trae depresión, endurece el corazón, impide que la herida pueda sanar y conlleva a distanciarnos de Dios. Afortunadamente no todo es tan malo, existe un remedio, gracias a Dios que nos dio el antídoto y este es el Perdón. Pero ustedes tal vez se preguntaran ¿Cómo es posible perdonar a alguien que me ha generado tanto daño? Bien, debemos entender que fuimos perdonados primero, Jesús nos mostró su mayor muestra de amor por su sacrificio en la cruz, nos amó tanto que decidió perdonarnos aun cuando no lo merecíamos, es un regalo de gracia que recibimos y es necesario canalizarlo en tres direcciones: Dios, otras personas y uno mismo.

En Job 11:16 dice olvidaras tu sufrimiento, será como agua que corre. Esto nos puede dar una idea para saber cuándo hemos perdonado de verdad, cuando recordamos las cosas sin sentir dolor o ver a una persona sin sentir enojo nos da un indicador de que somos libres de estos sentimientos negativos que han estado afectando nuestra vida y rompen las cadenas que nos atan a los demás.

En mi experiencia personal por muchos años viví con odio y resentimiento con mi familia y personas cercanas a mí debido a experiencias que me hicieron mucho daño y lastimaron mi corazón, eso generó que creara una barrera que me aislara de los demás como un mecanismo de defensa para evitar ser lastimado, también me impidió por mucho tiempo avanzar en los planes que Dios tiene para mí, podemos tener la bendición delante de nosotros, se pueden presentar oportunidades maravillosas pero si seguimos atados al pasado no vamos a poder disfrutar con plenitud las Bendiciones que tiene Dios para con nosotros.

El perdón no es un acto ocasional, es una actitud constante (Martin Luther King).

Godjarm.

 
 
 

Comments


© 2023 para  Le Cõuleur. Creado con Wix.com

bottom of page